DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 09:10
HORA DE LLEGADA: 12:15
TIEMPO DE PEDALEO: 02:35
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:5
DISTANCIA RECORRIDA: 38.0 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
ASISTENTES: (7)
|
caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Pues al final nos regalaron con un dia espléndido para hacer ciclismo, el mejor del año sin duda y resulta que en vez de llenar la salida de la urbanización con nubes de ciclistas ansiosos por devorar kilómetros girándo los pedales como si con ellos hubiera que moler todo el café de colombia, vaya ... pues resultó que solo nos vimos las caras siete magníficos rodadores ... lo mejor de cada casa eso sí ... entendemos empero que la Semana Santa está ya a la vuelta de la esquina y eso afectó la asistencia, pero pudiendo quedar a las nueve de la mañana, y sin madrugones terribles ni paseos de coches de aquí para allá tipo Miss Daisy la verdad es que el día fué perfecto para darnos el paseillo rodeando el Soto de Viñuelas. Las vacaciones se hicieron notar, y es cierto que la semana santa en Madrid no está mal pero no puede competir con otros lugares (personalmente me quedo con la de Alabama, procesiones nocturnas en las que algunas veces prenden fuego a la iglesia o queman una cruz que siendo de noche queda muy aparente, es cierto que tono es un poco opresivo y lo de las K's no tengo claro que significan) ..... bueno .... que esto se trataba de una crónica de ciclismo y como un mal Tarzán me estoy yendo por las ramas; pero la verdad es que de la ruta no hay mucho que contar, hasta olvidamos hacernos la foto de grupo dado (Angel, Chema, Emilio, Fernando, Rafa, Javi y Valentín ... y durante algunos pocos kilómetros encontramos a un B.A.D. de Daganzo, al que dejamos en el tanatorio ... lo dejamos vivo, claro). Bien, hicimos la vuelta al Soto en apenas dos horas con las paradas mínimas, una media de 18 kilómetros en un dia espléndido, nos detuvimos lo justo y necesario nada más, pues no tuvimos pinchazos, nadie "se nos partió el pecho" sobre la bicicleta; tampoco hubo ni piedras en el camino ni en el zapato; aparte ni el terreno estaba seco como para que mordiéramos el polvo ni siquiera hubo charcos donde naufragar nuestras bicicletas, con el supuesto fresquete que no existió no tuvimos problema ninguno ni tampoc con el sol o el calor ... ea, que entre tanto eclécticiclismo nos pudimos encontrar delante de nuestra merecida cerveza y llegar a casa con tiempo de ducharse antes de comer. Un descanso sin duda entre tanta llamada tipo "Dear ... voy a llegar tarde a casa". (by Emilio)
(escrito por Emilio)
