Vuelta por el parque natural de Alcalá de Henares, con vuelta por Los Santos de la Humosa y Anchuelo. 09-05-2010

Vuelta por el parque natural de Alcalá de Henares, con vuelta por Los Santos de la Humosa y Anchuelo. 09-05-2010

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 09:02
HORA DE LLEGADA: 13:00
TIEMPO DE PEDALEO: 02:08
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:58
DISTANCIA RECORRIDA: 28.6 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 14.0 ºC ( mín.: 11.0 ºC máx.: 21.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual

OBSERVACIONES: Debido al barro decidimos volver desde Los Santos de la Humosa por carretera.

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ASISTENTES: (9)

 

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Adolfo
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Alberto Padrino
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Javi Ignacio
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Javi Sánchez
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Juan
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Juanjo
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Miguel Ángel
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Valentín
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Víctor

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pinchazos en la ruta: (0)

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Crónica de la Ruta del Barro (creo que se llama así)

Preludio.- Repasando notas para hacer mi primera crónica, leo en la descripción de la ruta de hoy: “Ruta ideal para cualquier época del año, siempre que no haya llovido en exceso, debido a la presencia de barro” ¡Estamos locos! ¡La noche anterior había caído el Diluvio Universal!

Solo un apunte para que Víctor lo incorpore a la descripción de ésta ruta, a lo del barro tiene que añadir: DE TODOS LOS COLORES (cuando limpiaba mi bici ayer distinguí al menos tres tipos de barro distintos, con espesores y texturas diferentes, lo que dificultó excesivamente mi trabajo (tres horas de limpieza).

A pesar de lo indicado, a las 8 de la mañana aparecemos por el Club de Campo 6 individuos (Adolfo, Juanjo, Víctor, Javi Sánchez, Miguel Ángel y quién suscribe) de dudoso equilibrio mental (además de haber llovido toda la noche, seguía haciéndolo por la mañana) y algunos incluso en pantalón corto. Por si no os habéis percatado, he nombrado a Miguel Ángel. Si, efectivamente y aunque parezca increíble, empieza la ruta con todos, con lo que nos ahorramos lo de hacer apuestas sobre donde nos interceptará una vez comenzada la ruta, como viene siendo habitual (tiene bien ganada su fama de ciclista Guadiana).

Nos saludamos y, para no variar surge la famosa frase que ha hecho de éste Club algo único: PUÉS YA QUE ESTAMOS AQUÍ Y HEMOS MADRUGADO, VAMOS A HACER LA RUTA.

En el lugar de comienzo de la ruta, el aparcamiento del Parque Natural de Los Cerros, nos encontramos con otros tres “descerebrados”: Valentín, Juan y un nuevo “biker”, Alberto.

Para seguir con las malas noticias, otra más: NO VIENEN LAS CHICAS, resultado: baja la motivación.

En total, 9 señores con casco y guantes. Posiblemente en la baja participación influyó, además de la climatología adversa, el que algunos/as, todavía no se hayan recuperado de la “juerga” de viernes, qué según me consta, se alargó hasta altas horas de la madrugada (o más). En fin, eso no puede servir de excusa ya que de los nueve, al menos siete, estuvimos en la cena.

Antes de empezar a rodar, dos estrenos: La cojo-bici nueva de Javi Sánchez que tiene de todo menos algo fundamental y que seguro que el domingo por la tarde en su garaje echó de menos: un sistema de limpieza piro-lítico como los hornos, porque la verdad, a las 8 de la mañana su Specialized Epic tenía una pinta estupenda, pero cuando acabamos, parecía incluso mas bonita mi Trek del 2003.

El segundo estreno (reestreno) la Specialized Stumpjumper de propio Javi que Juan quiere “adquirir” por un módico precio, pero que después de que a las primeras de cambio (en la primera bajada) le descabalgara haciéndole dar con sus huesos (más bien con su cara) en el suelo, supongo que se lo pensará. Parece ser el pobre animalito (la bici, mal pensados) extrañó a su amo y en un arranque de ira se revolvió contra su jinete con el resultado para éste de: herida inciso-contusa en el labio inferior y contusión con herida sangrante por raspado en la barbilla. Como Juan es un valiente, esto no fue suficiente para quitarle las ganas de ponerse de barro hasta las cejas.

Comenzamos la ruta animados, que si parece que el terreno no está demasiado blando, que bonito es el Parque Natural, mirad los conejitos con el rabo blanco, en fin, no tenía mala pinta. Pronto empezamos a sentir en nuestras carnes la cruda realidad: caída de Juan con la mala suerte de que en la bajada había piedras y, como ya os he contado, se golpea en la cara.

Después de éste incidente, afrontamos la subida al Alto del Llano y aquí es donde realmente comprobamos que la cosa estaba jodidilla. Nos tocó hacer prácticamente toda la subida con la bici a cuestas con el añadido de que la susodicha pesaba como 4 o 5 kilos más de lo normal y que además, nuestros pies se despegaban con dificultad del barrizal que teníamos debajo.

Cuando coronamos la escalada, nos tuvimos que dedicar durante veinte minutos a quitar barro pegajoso de ruedas, cambios, horquillas, desviador, etc. porque, literalmente, las bicis no rodaban ni cuesta abajo.

Se puede decir que éste fue el momento crítico de la ruta, nos amotinamos frente a Víctor con argumentos sólidos: si esto está hasta arriba de barro, la subida a los Santos de la Humosa tiene que estar peor. Proponíamos, ayudados por el conocimiento de Alberto de la zona, hacer un rodeo y bajar hacía donde habíamos salido.

En esto Víctor hizo una avanzadilla para “otear” el camino hasta los Santos y desde un alto gritó “El camino mejora, ya no hay barro”. Lógicamente, no le creímos pero utilizó una nueva táctica, desconocida hasta ahora para nosotros que hizo que el curso de los acontecimientos cambiase. Llamó a Adolfo, biker de reputación intachable hasta ese momento y consiguió que subiera hasta donde él se encontraba aprovechando la cercanía para abducirle y llevarle al lado oscuro. Resultado, a Adolfo si le creímos y emprendimos viaje hacía los Santos.

En éste momento se produjo otro de esos avatares que suelen modificar los planes, el cambio de la bici-reliquia de Alberto se estropeó (vamos que se jodió totalmente) lo que nos obligó a una reparación de urgencia (media hora) para quitarlo y acortar la cadena parar hacer el resto de la ruta a “piñón fijo”. Una putada para él.

Durante los dos o tres primeros kilómetros pareció que Víctor y Adolfo tenían razón y que el camino estaba transitable, pero cuando del llano pasamos a la bajada, comprobamos que, otra vez, habíamos caído en el error de no seguir el motín hasta sus últimas consecuencias.

De entrada, Miguel Ángel se compró una parcela por allí cerquita con el sabido resultado de “esguince de codo” (dos semanas fuera de competición). Lo demás os lo podéis imaginar, subida a los Santos con bastante más barro (eso sí de distinto color) que la anterior, lo que supuso varios kilómetros de bici al hombro, barro hasta los tobillos y sufrimiento indecible.

Después, llegada a los Santos de la Humosa y rediseño de la ruta para terminarla por asfalto (algún descerebrado propuso subir al repetidor de Anchuelo).

En fin, se supone que me apunté a esto para montar en bici y divertirme. De lo primero el domingo mas bien poquito y de lo segundo, según como se mire, cada uno se divierte como puede.

aludos by Javier Ignacio

(escrito por Javi Ignacio)


nº fotos/pág.

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Comienzo de ruta (Alcalá de Henares).


Comienzo de ruta (Alcalá de Henares).


Comienzo de ruta (Alcalá de Henares).


Parque Natural de los Cerros (Alcalá de Henares).


Parque Natural de los Cerros (Alcalá de Henares).


Subida al Alto del Llano.


Subida al Alto del Llano.


Subida al Alto del Llano.


Subida al Alto del Llano.


Subida al Alto del Llano.


nº fotos/pág.