Vuelta por La Cañada Real Galiana desde Daganzo de Arriba. 03-06-2010

Vuelta por La Cañada Real Galiana desde Daganzo de Arriba. 03-06-2010

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 08:45
HORA DE LLEGADA: 13:37
TIEMPO DE PEDALEO: 03:38
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:52
DISTANCIA RECORRIDA: 53.4 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 30.4 ºC ( mín.: 22.6 ºC máx.: 45.8 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual

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ASISTENTES: (7)

 

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Carlos Terán
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Javi Ignacio
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Javi Sánchez
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Rafa García
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Rafita
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Valentín
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Víctor

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pinchazos en la ruta: (0)

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Jueves de Corpus, fiesta en la Comunidad de Madrid y había que aprovechar la oportunidad de salir un día distinto a un Domingo, cosa que no hacemos muy a menudo ya que los días de fiesta entre semana no son habituales.

En fín, lo del día festivo y además en jueves se notó: concurrencia reducida. Para que luego digan que hay crisis y todos de puente. Bueno, casi todos.

A las 8 en punto estábamos en el Club de Campo Javi Sánchez, Víctor y el cronista. Claro con tan poca concurrencia, sacó Víctor el famoso papelote de las crónicas y, como no podía ser de otro modo, me tocó. Me han hecho titular hace nada y llevo ya dos crónicas con ésta. No lo veo claro (aquí hay alguna mano negra).

En Daganzo nos esperaban Rafa García, Valentín, Charly y el anfitrión y “diseñador” de la ruta, Rafita al que, por cierto, tuvimos que “dar un toque” ya que se le pegaron las sábanas. Si las cuentas no me fallan, 7 ciclistas.

Comprobaréis por los nombres de los asistentes (salvo el que escribe) que esta era una ruta de nivel alto y, salvo significativas ausencias, ésta ruta juntóa “la creme de la creme” del Club.

A las 9,45 minuto arriba minuto abajo, empezamos a rodar por éste circuito diseñado por nuestro amigo Rafita, saliendo de Daganzo y dirigiéndonos hacia la primera dificultad de la ruta, el río Torote. Antes de llegar, nos pusimos ciegos de cebada, pero no penséis mal, nos metimos en un “sembrao” que si nos llega a pillar el guarda nos saca a perdigonazos de allí. Pues bien, llegamos al río y un par de valientes (no cito nombres para no incrementar el club Chueca) cruzaron los 20 o 30 centímetros de profundidad sin complicaciones (solo se nos mojaron un poco los calcetines). El resto decidió bajarse (salvo Charly que prefirió cruzar metiendo un pié hasta casi la rodilla) cometiendo un grave error que les duró hasta la cerveza en casa de Rafita: fueron atacados por las famosas garrapatas del río Torote, que no son muy grandes pero molestan un montón.

La verdad es que los paisajes de la ruta son espectaculares con campos de amapolas rojas y blancas (estas últimas algunos se las querían fumar), árboles y plantas de todo tipo y una fauna variadísima de la que nuestro particular Víctor Rodriguez de la Fuente nos dio todo lujo de detalles para que conociéramos cada especie voladora, reptadora, corredora o acuática. Tenemos un alcalde que es una joyita, sabe de todo el tío.

Como no todo podía ser bueno, tanta planta y tanto polen pululando por el ambiente provocaron en Valentín y en mí las correspondientes reacciones alérgicas poniéndosenos piernas y brazos como chorizos pimentoneros y un picor que para que os voy a contar.

Continuamos la vuelta a éste exigente circuito con sube y bajas, cuestas empinadas y complicadas de subir por las piedras y alguna que otra bajadita interesante, en fín lo normal para una ruta parida por alguien a quien le gusta sufrir.

A mitad de la ruta decidimos darle una alegría a Víctor y conseguimos retener a una culebra de escalera que nos salió al paso. Como podéis imaginaros, la denominación de origen del reptil nos la dio Víctor de forma inmediata en cuanto la vio. El caso es que rápidamente y sin titubear, la cogió del cuello y, durante algunos minutos nos habló de ésta singular especie ibérica, su hábitat, costumbres, desarrollo y hasta de sus antepasados, antes de volverla a soltar. Lo dicho, este tío vale un montón.

Pues entre picores, calor y agua calentorra, se nos pasó la mañana. Solo hay que resaltar un percance mas, rotura de cadena del cronista a 6 kilómetros de la meta. Con ayuda del equipo técnico (Rafa García & Víctor), conseguimos recomponerla pero duró poco el arreglo, un par de kilómetros, por lo que decidí recordar mis tiempos de maratoniano y acabar la ruta corriendo.

Lo dicho, recorrido estupendo y variado, panorámicas espectaculares, entorno inmejorable y buenísima compañía, para disfrutar de éste jueves de Corpus. Para rematar, la cervecita en casa del diseñador nos supo a gloria. Algunos privilegiados disfrutaron incluso de una barbacoa.

Gracias Rafita, te lo has “currao”.

Saludos a todos de Javi Ignacio

(escrito por Javi Ignacio)


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Ermita de la Virgen del Espino (ruinas).


Camino de Carmarma del Caño.


Campos de amapolas blancas (Papaver somniferum) junto a Fresno de Torote.


Campos de amapolas silvestres (Papaver rhoeas) y amapolas blancas (Papaver somniferum) junto a Fresno de Torote.


Paisajes junto a Fresno de Torote.


Amapola blanca o adormidera (Papaver somniferum).


Campos de amapolas silvestres (Papaver rhoeas) y amapolas blancas (Papaver somniferum) junto a Fresno de Torote.


Rafa García disfrutando con el paisaje.


Campos de amapolas silvestres (Papaver rhoeas) y amapolas blancas (Papaver somniferum) junto a Fresno de Torote.


Campos de amapolas silvestres (Papaver rhoeas) y amapolas blancas (Papaver somniferum) junto a Fresno de Torote.


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