Se están terminando las vacaciones y poco a poco el grupo empieza a crecer en número de participantes, esta vez ocho fuimos los ciclistas que nos dimos cita.
La ruta de Moralzarzal, que era una de mis preferidas, no defraudó pero se transformó como lo hace un camaleón. Las primeras subidas que recordaba duras pasaron a ser infernales, éramos ocho ciclistas en clase de spining, me explico, pedaleábamos en molinillo pero no avanzábamos, la rueda giraba y giraba sobre la arena de parque infantil hasta que perdíamos la verticalidad y pie a tierra. Aunque Evita demostró por que se apellida Dinamita y subía las trialeras a golpe de riñon sin perder la sonrisa, así se hace Eva.
Llegada a Peña Liendres con la foto de grupo obligada y una paradita para reponer fuerzas rápidamente y oír algún chiste.
La bajada, que todos recordareis como apasionante, rápida, muy técnica, también había cambiado y de qué manera, de pista verde a roja o negra muy muy complicada, arena muy suelta, muchísimas ramas que nos tatuarón los brazos, piedras, grietas, un par de caídas protagonizadas por Javi Ignacio y Emilio que realizo un descenso a tumba abierta cual rayo que digo rayo centella encabezando el grupo (ver video) y al final de la bajada todos con los brazos y piernas rojas, con más o menos sangre por las heridas de las ramas (joder parece esto Rambo mas que MTB, y yo, andaluz en vez de madrileño, pero habrá que exagerarlo un poquillo quillo para darle emosión jejeje.) así que la pista la pondremos roja que pega más.
Decidimos dada la hora, temprano todavía, ir a la maravillosa cascada, que aunque parezca mentira esta no se había transformado, desapareció por completo, una de las imágenes más bonitas de esa ruta paso a ser cuatro piedras mal puestas, una pena para la gente que no la vio.
Según avanzaba la ruta lo hacia el calor y ATENCIÓN aunque nuestros guías no encontraron agua al planificarla podemos dar fe de una fuente a la entrada de Hoyo de Manzanares que encima es bendita y sabe a gloria.
A pesar del parón veraniego nuestros biker Javi y Javi Ignacio demostraron que no han perdido la forma y se marcaron unas subidas que ni la gasolina, mención especial para Fede que por avería en la transmisión terminó la ruta creando una nueva tendencia, si el mundo del MTB empezó con tres platos ahora la moda tira a poner dos, Fede se adelanta a su tiempo y deja la bici con uno solo y muuuuuuuuu raro, achatado por los polos para eliminar el punto muerto.
Cervecitas en el Kiosko que estarían de muerte heineken para Juanjo y Mahou para Adolfo supongo pero que eso nos lo contarán ellos por que el que comenta y alguno más se lo perdieron, otra vez será.
Dani equiponegro
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