DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:56
HORA DE LLEGADA: 11:25
TIEMPO DE PEDALEO: 01:45
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 02:29
DISTANCIA RECORRIDA: 29.6 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Ruta sin incidencias, a excepción de rotura en la suspensión de la bici de Valentín, que le impidió terminar la ruta
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ASISTENTES: (15)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (1)
VUELTA POR EL PARQUE DE LA CUENCA ALTA DEL MANZANARES
Después de hacerme un poco el remolón en la cama, me decidí a cumplir con el ritual deportivo de los domingos
Mañanita de invierno, estamos en Enero, y esta vez sin madrugón, lo cual es de agradecer.
Frío, lo que se dice frío, no hacia, ya que estábamos a 0 grados, y como alguien apuntó, eso no es ni frío ni calor.
Todo ufano, contento como un crio, enfile a Colmenar Viejo, con mucha niebla pero sin lluvia.
Todo pintaba a las mil maravillas. ¡Iluso!
Llegada puntual de prácticamente todo el grupo al lugar de reunión, breves saludos, y enseguida la NOTICIA,……, “Juan te toca la crónica”.
Y el mundo se me vino encima. ¡No estaba preparado!
Yo no soy tan afortunado como otros que tienen sueños erótico-veraniegos de difusa y diversa tendencia, o que incluyen viñetas y emoticones de diferente colorido y motivación anexados con inusual maestría o aquellos otros que disfrutan de sensaciones diversas derivadas de la convivencia parental de ascendencia colateral conyugal. o que tienen no se qué multipolar y les ayudan a hacer la crónica. En mí solo había un mamonazo que me iba comiendo el coco toda la ruta con “hay que joderse, ¿y ahora que hago?. Por si era poca la presión ciclista de intentar estar a un buen nivel en el grupo, ahora con el tema cronista me va a provocar una crisis de ansiedad ¡ahora esto! Yo, que cuando tengo un sueño la parienta me da con el codo en los riñones para “tranquilizarme”, que entro en tensión cuando sale la palabra error en mi ordenador, que mi suegra vino a pasar unos días cuando se casó su hija por si necesitaba algo y ya hemos hecho las bodas de plata.
¡Juan te toca la crónica! ¡Crónica! ¡Crónica! Esa frase seguía martilleando mi cerebro.
Masculla Juan. Reacciona coño. En peores garitos hiciste guardia.
Pensé, entonces, en hacer algo merecedor de un cero, como alguien ideó, por aquello de que siendo el peor, al menos destacar en algo (ya sabéis la de aquel que quiere ser niño en el bautizo, novio en la boda y difunto en el entierro). Pero es una cuestión de principios, y como no me gusta perder ni a las chapas (ojo con los malos pensamientos), trataré de hacer algo.
¿Dónde están las crónicas de antaño, donde se contaba brevemente lo acontecido y por quién? Si es lo que digo: Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Luego pensé escribirlo en otro idioma, Por aquello de que se sepa el buen dominio que de las lenguas tengo (vuelvo a insistir en el tema del pensamiento, ¡ “biciosos” ¡) pero esto lo dejé para otra ocasión y es una idea para futuras crónicas.
Por eso, al final, prefiero escribir la crónica en plan telegrama (sí, algo extenso, pero, ¿será por pelas? Total no lo voy a mandar,
Participantes: Quince (9 principales, 2 invitados senior, 3 invitados junior y 1 novato)
Origen: Colmenar Viejo (junto al CC El Portachuelo)
Ruta iniciada en descenso hacia el puente de El Grajal con un frío de narices
Los de siempre con licencia para atacar ya desde el arranque
A toda velocidad por la pista hacia el sendero de la Marmota
Sinuoso y bonito descenso trialero hacia el Puente de la Marmota
Calzada romana de grandes pedruscos, subida a pie, a pesar de las intentonas valientes.
Obviamos allí el avituallamiento y hacer la foto de grupo para la posteridad
Subida a Valdelaganar, larga, pronunciada, ¡como se agarra la tierra mojada a la bici¡
Ahora en el vértice topográfico sí toca la foto de grupo y la repetimos por las carajadas
Seria avería en la bicicleta de Valentín ¡la suspensión inversa de la junta de la trocola!
Descenso follado hacia el arroyo de Tejada ¡que ansia por llegar!
Empieza la mojadura de los pies y hasta en cinco ocasiones atravesamos su cauce.
Monótono paisaje, sin mucho que comentar, aburrido, sin vistas y hasta sin árboles.
Ovejas y vacas pastando en las fincas y algún que otro mamón haciendo ruido en moto
Ningún otro incidente digno de mención, ni caída significativa para alborozo del grupo
Tomamos el ascenso prolongado, interminable, bordeando el cementerio de Colmenar
Allá a lo lejos se ve el final de ruta y hoy no soy el último gracias a Valentín
Regresamos al inicio y esperamos en el bar con cervezas, cafelitos y churros ¡nenazas¡
El resumen de todo ello es, que no solo es la ruta, las cervezas, y el deporte; es la compañía, y eso tiene una puntuación segura e indiscutible : DIEZ. Y por supuesto nuestro grito de batalla antes reseñado.
Cuántas fotos son necesarias para no olvidar una ruta?
Cuántas palabras son necesarias para no olvidar una crónica?
Probablemente ninguna.
(by Juan)
(escrito por Juan)
