DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:23
HORA DE LLEGADA: 13:23
TIEMPO DE PEDALEO: 03:15
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 05:0
DISTANCIA RECORRIDA: 38.3 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 21.0 ºC ( mín.: 11.0 ºC máx.: 30.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: El sendero entre La Hiruela y el Collado Salinero fue un infierno al estar cerrado por las jaras. Habrá que buscar alternativas a esta variante.
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ASISTENTES: (13)
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caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
Todavía está amaneciendo cuando nos encontramos en el punto de salida 13 ciclistas (Adolfo, Ángel, Javi Sanchez,Javi Ignacio, Óscar, Víctor, Rafa, Miguel, Julio, Miguel Ángel, David, José Luis y Marily). Víctor, el macho alfa de la manada, ya advierte que habrá una variante de dudosa ciclabilidad pero dada su condición de líder ningún otro macho plantea dudas al respecto y yo, la única hembra, ni se me ocurre dada la supremacía que el macho alfa tiene sobre nosotras y elijo susto en lugar de muerte.
Con las cosas claras sobre quién manda comenzamos la subida por un camino rural. Una subida de calentamiento con alguna bajadita y sin grandes complicaciones técnicas para terminar en la carretera por la que tomamos una pista que sube al puerto del Cardoso llegando a un acogedor refugio de madera con vistas espectaculares que invita al relax. Comenzamos el descenso disfrutando de la velocidad hasta llegar a la Hiruela, pueblo muy bonito en la sierra de Madrid. Sin atender los consejos de los lugareños que decían que al molino en bici no se podía ir.... Víctor conduce a la manada hacía un antiguo molino de harina a través de una senda muy bonita con escaleras caracol, puentes de madera,... Al final merece la pena la extensión, el lugar es francamente bucólico, lástima que no estuviera el molinero.
Continuamos cruzando el río para salir a la carretera y no tener que volver sobre nuestros pasos (las escaleras caracol se suben peor que se bajan). La rampa que nos encontramos es francamente pendiente y solamente algunos machos que luchan por su posición y rango dentro del grupo llegan hasta arriba sin poner los pies en el suelo.
Cuando ya todos hemos medido las fuerzas, comienza la subida al puerto de la Hiruela. Tomamos una pista estupenda que desaparece de repente y sin previo aviso y ahí comienza una aventura digna del mismísimo Ramón Calleja en su programa de desafío extremo. Trepamos, si, trepamos, monte arriba con la bicicleta, cada uno como podía, unos ratos al hombro, otros tipo carretilla,... nada menos que unos 4Km ( 2 horas). Las jaras, retamas y brezos habían invadido completamente el camino que supuestamente algún día existió en ese lugar.
Finalmente salimos a una pista forestal. Todos felices, excepto el macho alfa que no podía resistirse a no seguir el trac que había diseñado y en contra de toda lógica vuelve a retomar sendas inexploradas por el hombre blanco. Esta vez el resto de la manada no le sigue y nos vamos por la pista intentando estirar todos los músculos que están agarrotados. En el alto del puerto nos encontramos con él que baja como cabra montesa por la ladera confirmado así su supremacía.
En este punto, Javi (el 2ª macho dominante) dice: Esto es ya todo bajada..... y una mierda !! volvemos a subir, bajar, subir,.. un camino muy divertido pero que en estos momentos no hace ninguna gracia. La carretera asfaltada que nos llevaría a Montejo para poner punto final a nuestro sufrimiento se ve ahí, a 50m y ellos siguiendo el trac que marca entre los robles que no hay camino ni hay na de na. Finalmente llegamos a los coches. Muchos se van porque tienen prisa otros nos recuperamos con unas jarras de cerveza en la plaza del pueblo.
Menos mal que al ser la única fémina de la manada y la única posibilidad para procrear, algunos machos me protegieron y gracias a ellos pude concluir. !!!Gracias !!!!. No eran los más dominantes pero si los más guapos.
NOTA para ciclistas ocasionales: Leer atentamente las observaciones de las rutas.
Marily,
(escrito por Marily)
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