La Pista Horizontal, desde Lozoya del Valle al puerto de Somosierra 02-10-2011

La Pista Horizontal, desde Lozoya del Valle al puerto de Somosierra 02-10-2011

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 08:29
HORA DE LLEGADA: 13:04
TIEMPO DE PEDALEO: 03:09
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:35
DISTANCIA RECORRIDA: 50.9 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 15.0 ºC ( mín.: 7.0 ºC máx.: 23.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: inverso

OBSERVACIONES: Hubo 3 ciclistas: Javi Ignacio, Javi Sánchez y Valentín que hicieron la ruta ida y vuelta (86 kms.) desde Somosierra. Ángel que se le olvidan las llaves de su coche y Valentín amablemente que nos devuelve a Lozoya. También hubo un pinchazo de Javi Sánchez, pero no nos retrasó nada, al contrario, nos ayudó a tomar aire.

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ASISTENTES: (9)

 

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Adolfo
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Ángel
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Jaime
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Javi Iglesias
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Javi Ignacio
pinchazo
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Javi Sánchez
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Juan
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Valentín
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Víctor

caídas en la ruta: (0)

pinchazos en la ruta: (1)

averías en la ruta: (0)

PISTA HORIZONTAL. RUTA LINEAL……..O NO.
Nos tocaba una de esas rutas que supone un despliegue de medios considerable, al menos para algunos. Víctor con el quebradero de cabeza de cuadrar coches, bicis, trayectos, idas y vueltas, etc., Ángel con furgoneta y coche pluriempleado, muchos con el hándicap de tener que ir de Lozoya a Somosierra y/o viceversa, y algunos, los más privilegiados, que podían ir directamente a Lozoya.
En vista de tanto despliegue y con la idea en mente desde hace ya algún año, Javi Ignacio, Valentín y yo, decidimos hacer la ruta de ida y vuelta, a excepción de la subida inicial de 8 km, que sí hicieron el resto, con el objetivo de encontrarnos más o menos a la misma hora, justo cuando ellos acabaran dicha subida, para nosotros sería nuestro km. 43, para ellos como ya he dicho el km. 8. Para que todo pudiera cuadrar, nosotros salimos de Somosierra a las 7:20 de la mañana, totalmente de noche, equipados con nuestras luces. El otro grupo mayoritario salió de Lozoya a las 8:29.
En nuestro trayecto de ida, no fuimos solos, llevábamos el acompañamiento de las 2000 lumis de Valentín (si es que el chico, cuando hace algo, lo hace a conciencia, es un proxeneta “pofesiona”). Javi y yo, más modestos, nos conformamos con 900 lumis cada uno (que ya las quisiera más de uno, imaginaros a Víctor con 900 lumis, ¡la que lía!)
No paramos prácticamente, solo para descargar algo de líquido amarillo que nos sobraba (al menos el mío era amarillo) y para reponer fuerzas (que nos iban a hacer falta) con algún que otro plátano, frutos secos, etc.
Entre tanto, nuestros otros compañeros, en el extremo opuesto de la ruta, según nos contaron más tarde, sufrieron un pinchazo de uno de los amigos de Juan (o de su bici, no lo sé bien) y desde entonces decidieron volverse porque iban pasados de vueltas (palabras textuales de Juan). Si ya lo decía mi abuela, más vale una retirada a tiempo, que si no luego pagas las consecuencias.
El resto de esta primera etapa se desarrolló sin ningún incidente en ambos grupos, cada uno dirigiéndose en busca del otro. (Esto se parece a los libros de Ken Follet: dos historias paralelas que acabarán cruzándose, para finalmente marcar la vida de sus personajes).
Cerca de nuestro km. 43, decidimos aminorar un poco la marcha, porque creíamos que llegaríamos con suficiente tiempo al punto de encuentro, estábamos infravalorando al otro grupo, porque cuando llegamos, ya estaba Víctor haciendo fotos en ambas direcciones, tanto a nuestro grupo como a los que faltaban por llegar del suyo, pero el caso es que los cálculos que hizo Valentín fueron los correctos. No os enseño la que lió Valentín para el cálculo, porque si no más de uno tendría otra opinión del Valentín que todos conocemos. Solo os cuento que hizo intervenir muchas variables: espacio, velocidad, tiempo, medias de todas las rutas realizadas en la Pista Horizontal, estado físico de cada uno, tiempo en que se tarda en comer un plátano (y digo yo, el cálculo,  ¿lo habrá hecho con uno de tamaño normal o con los que el acostumbra a comer?, porque el cálculo sería sensiblemente diferente).
Con eso de que el otro grupo ya había llegado, a Valentín se le fastidió el plan, pues pensaba tirarse a la bartola, para descansar, mientras esperábamos a que el Alcalde llegara con su séquito. Tenía pensado comernos el plátano y hacernos unas pajillas, pero de todas las permutaciones posibles, no me llamaba la atención ninguna de ellas. Me da miedo pensar que a él si le atrajera alguna.
Una vez unificados, después de una pequeña parada de descanso y de la anécdota del día, continuamos con la ruta, para nosotros era el camino de vuelta. La anécdota es que en ese punto, cuando ya habían subido los 8 km., Ángel se dio cuenta de que se había dejado las llaves de su coche en el de Víctor, por lo que o decidía volver a por ellas, o la vuelta de Somosierra a Lozoya no sería posible, pero Valentín (vaya partido de chico, ¡si no estuviera casado…!) se ofreció a llevarles a Lozoya. Víctor, un consejo, para el próximo cuadrante no solo tienes que decir dónde van las bicis y los ciclistas, también tienes que añadir donde van las putas llaves.
En total éramos 9 ciclistas, ya que los dos amigos de Juan se rajaron a las primeras de cambio, y Álvaro se rajó antes de empezar la ruta, tenía pensado venir, pero no sé lo que le hizo cambiar de opinión. Yo solo sé que a mí me “jodió” notablemente, pues de haber venido no me vería ahora mismo escribiendo esto renglones sin orden y sin gracia, la crónica le tocaba a él. ¡Esto hay que avisarlo, para ir digiriéndolo!
En el camino de vuelta, poco que mencionar, un pinchazo en mi bici, que casualmente pude reparar en el momento de la parada para el desayuno, con la ayuda de Ángel y de Valentín (no si ya digo yo que este chico está en todos los “fregaos”).
A los tres locos que decidimos hacer la ruta de ida y vuelta, el final se nos hizo un poco pesado, con dolores de riñones, culo y piernas cargadas.
Y poco más, para acabar, lanzo una opinión personal, para crear un posible debate:
A este tipo de rutas lineales cada vez asisten menos ciclistas, en esta ocasión 9, que para lo que estamos acostumbrados es una cifra baja. Algunos argumentan que el despliegue no les pone nada, léase: Rafa García, Álvaro, Dani. Otros se buscan diferentes actividades, no sé si para justificar o no su asistencia (es una broma, por supuesto), léase: David Verdes, Eva, Juanjo, Javi Doblas, Goyo, Juan Carlos). Y el resto, que no se pronunció en blog, supongo que tendrían una mezcla entre, ”¡Qué pereza!,  desde tan lejos y tan pronto…” , ”Esta semana no puedo que me voy a….” , ”Aprovecho y hago eso que tengo pendiente…” .
Quizás una alternativa es hacer lo que hicimos Javi Ignacio, Valentín y yo, una ruta lineal de ida y vuelta, eso sí, no recomiendo hacerla de tantos km, es un poco pesada y cansada, pero de unos 70-75 km. aprox. si podría estar bien.
¡Ahí lo suelto!
Espero que hasta dentro de unas 30-32 semanas (tantas como ciclistas principales) no me toque otra crónica, ¡qué esto es un sin vivir!

(by Javi Sánchez)

(escrito por Javi Sánchez)


nº fotos/pág.

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Principio de ruta en Somosierra


Principio de ruta en Somosierra


Principio de ruta en Somosierra


Principio de ruta en Somosierra


Primeras luces del día en la Pista Horizontal


Primeras luces del día en la Pista Horizontal


Primeras luces del día en la Pista Horizontal


Principio de ruta, primeras rampas en Lozoya


Principio de ruta, primeras rampas en Lozoya


Principio de ruta, primeras rampas en Lozoya


nº fotos/pág.