DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:26
HORA DE LLEGADA: 13:24
TIEMPO DE PEDALEO: 03:50
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:58
DISTANCIA RECORRIDA: 59.4 Kms.
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
⇒Ver descripción de la ruta realizada
⇒
Ver mapa del recorrido realizado
⇒
Ver perfil del recorrido realizado
⇒Ver informe IBP
⇒Descargar track de GPS
⇒Ver comentarios y valoraciones en el Blog
ASISTENTES: (10)
|
caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
De Getafe a la ‘Barroñosa’ y vuelta por el Cerro de los Ángeles.
Después de toda la noche lloviendo, la mañana se presentaba pasada por agua, aunque la previsión no era del todo mala y finalmente se cumplió a rajatabla. Salvo algunas gotas en la Marañosa, y algo de granizo, según cuentan los despistados, a la altura de El Cerro de los Ángeles, ya terminando la ruta, la ruta se hizo en ‘seco’, aunque algunas zonas del camino de ida estaban un tanto encharcadas y ya presagiaban algo del barro que finalmente nos estaba esperando en La Marañosa.
Y en eso que nos presentamos en Getafe a la hora prevista. Había poca gente apuntada de víspera pero finalmente fuimos diez los ciclistas que decidimos tentar a la suerte y salir a dar unos pedales con los amigos.
Primeros kilómetros por el polígono hasta el Cerro de los Ángeles, cruce de la carretera por el puente peatonal, en el que Ángel y Javi Sánchez hicieron el intento de quedarse con una parcelita con vistas al pinar, y directos hacia el cruce de las vías del AVE, donde nos encontramos la primera chocolatera de la jornada y con la sorpresa de que el puente estaba vallado. Un intento de analizar la situación y ver posibles alternativas, pero rápidamente los ingenieros del grupo decidieron cambiar las que, hasta ese momento, eran unas vallas robustas por una puertas correderas a ambos del puente que nos permitieron cruzar sin problema aunque, eso sí, observando a uno y otro lado por si aparecía algún vigilante que nos hiciera cambiar los planes.
Cómodo y rápido pedaleo por el camino de la Aldehuela y, tras un par de paradas de reagrupamiento, nos presentamos en los aledaños de la Marañosa, comenzando la subida a la primera tachuela de la jornada. Primeros metros de subida y aparecieron los primeros problemas con el barro, al menos para el que suscribe, que se mantuvieron durante todo el recorrido por el monte, agravándose en algunos tramos y haciendo imposible el pedaleo en otros. Barro arcilloso y pegajoso donde los haya, aunque parecía que el único al que impedía el pedaleo era a mí. Ni que llevara la bici recién barnizada… En fin, después de unos kilómetros sufriendo lo indecible, eso sí, siempre acompañado por el amigo Jesús, las ganas de llegar al primer tramo divertido de la jornada me animaba a seguir.
Rápida y divertida bajada por el barranco del Estrecho, dura subida hasta el camino forestal, efímera parada para estirar un poco las piernas y salida disparados a deshacer parte del recorrido realizado por la Marañosa hasta el desvío del barranco Capadero. Este tramo se hizo algo más llevadero que en la ida, aunque el barro seguía insistiendo en que hiciera parte del camino andando.
Tras una divertida bajada por el sendero del barranco, llegamos al camino Real de Madrid a Aranjuez, que ya no dejaríamos hasta la carretera de San Martín de Vega. Un tramo de camino hasta la parada de avituallamiento (ya se echaba en falta…) y posteriormente un tramo asfaltado hasta el cruce con la M301, a la altura del parque de la Warner. En este punto decidimos volver por el carril bici en lugar de aventurarnos por el trazado original de la ruta, donde preveíamos darnos de bruces con tramos de barro arcilloso de la zona. Ya no dejaríamos el carril, ni su ya famoso viento en contra de la zona, hasta los aledaños del Cerro de los Ángeles, momento en el que el grueso del grupo decide dar un giro de 90º y volver a dirigirse a Perales del Río. Una vez subsanado el error, previo telefonazo de Valentín a Javi Sánchez, nos reagrupamos en la entrada al pinar del Cerro, donde la mayoría decide volver directamente a los coches sin subir a la Ermita. Que si era tarde, que si había barro, que si hacía frío (doy fe de que sí que hacía frío),… Excusas varias que no fueron suficientes para que me perdiera el último tramo divertido de la jornada. Decidí adentrarme en los caminos de subida, muy húmedos y embarrados (sí, otra vez barro…) que me hicieron poner pie en tierra en el último tramo de subida, pero que no me impidieron hacer la última senda de bajada.
Llegada a los coches unos minutos después del grupo, un mínimo aseo de rigor, y tercer tiempo de Ángel, Javi Sánchez, Valentín, Jesús y yo mismo en la casa de Castilla León de Getafe, donde con unas cervezotas estupendas y unas viandas nutritivas, brindamos una vez más por las cosas del montar.
Así fue, y así lo he contado.
Hasta la próxima. A ser posible, sin barro…
JJ
(escrito por Juanjo)
