El pasado domingo nos reunimos del orden de 18 gladiabikers para hacer una ruta ideal para esta época; subir de Rascafría al Puerto de Malagosto. Sin embargo nos encontramos con un clima realmente adverso. Ya teníamos noticias que la temperatura en Rascafría podría ser del orden de 4ºC y cuando llegamos a las 8:15 de la mañana observamos que esta vez el hombre del tiempo no se había equivocado. Desde abajo se atisbaba nieve en las cumbres recientemente caida,  durante la noche.

Y hacia las cumbres nos encaminamos. Ya desde el principio duras rampas de ascenso por el GR-10. El pinar fue poco a poco dejando paso al bosque de robles y rocas, las nubes cada vez más negras … todos los riachuelos repletos de agua como hacía tiempo que no se veían en la Sierra de Madrid, la respiración cada vez más dificil, los Javis comprobando el momento de inercia de las ruedas.

Llegamos a una bifurcación donde inicialmente tomamos la dirección equivocada Jesus, Goyo y un servidor decidimos hacer caso, por una vez, al GPS de Goyo que decía que el camino era por alli pero un poco separado, en paralelo, de la ruta que llevabamos. Al rato y después de un rampón tremendo Goyo se da cuenta que el camino que marca el GPS era el que ya habíamos subido antes de la bifurcación y que por lo tanto se representaba en el GPS en paralelo . Suena el teléfono, los demás nos indican que bajemos y volvamos a la ruta. Volvemos.  Goyo esta vez ha aprendido la lección, ya no volverá a equivocarse. Yo por si acaso seguiré siempre a Goyo se pueden hacer rutillas colaterales aunque luego nos reciban a bolazos de nieve.

A partir de aquí, uno de los paisajes de invierno más bonitos que hemos vivido. Los árboles cubiertos de nieve, la naturaleza en estado puro. Al ganar altura la nieve va poco a poco cerrando el camino y la pendiente cada vez más fuerte. Debemos estar por debajo de 0ºC seguro y nos esta cayendo encima un ventisca considerable. Ya no hay camino solo se ve nieve que lo cubre todo. Nos paramos a ver si habíamos pinchado ya que era dificil avanzar pero no, era el camino.

Alrededor de los 1.900 mts nos paramos a espera al pelotón y comer el bocadillo. La zona está completamente cubierta de nieve. Decidimos no continuar subiendo ya que no vamos a ver nada debido a la niebla y la ventisca. Nos empapamos. El frio es intenso. Al bajar se nos hielan las manos a todos a pesar de los guantes. A Goyo se le cae el GPS pero Charly lo encuentra y … ¡ se lo devuelve ! .

Llegamos a Rascafria ateridos. Yo nunca me he empapado tanto en la bici, nos vamos a un bar a tomar caldo y choricitos y recuperar un poco el calor. ¡ Vaya dia estupendo ! . Hemos podido ver la montaña en su propia salsa.

Esta ruta es impresionante, hemos quedado en hacerla en Agosto. Las posibilidades de ampliarla por las zonas superiores es inmensa. No os la perdais.  ¡ Hasta la proxima !