DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:50
HORA DE LLEGADA: 12:20
TIEMPO DE PEDALEO: 02:30
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:30
DISTANCIA RECORRIDA: 29.0 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 6.5 ºC ( mín.: 5.0 ºC máx.: 11.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
ASISTENTES: (6)
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caídas en la ruta: (2)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
VIERNES DE PASION (7 LOCOS 7)
Aquí estoy, llevo 20 minutos delante del ordenador y no se me ocurre nada para explicar de una manera adecuada, lo que ha pasado esta mañana de Viernes Santo en la madrileña población de Moralzarzal, posiblemente la cantidad descomunal de agua que ha pasado por mi cabeza se ha llevado las pocas ideas que suelo tener, además según dicen mis compañeros de “baño” en el tercer tiempo, me van a votar un 3, así que no se si merece la pena estrujar mis empapadas neuronas.
En primer lugar deciros que como en todas las rutas de Viernes Santo, ya se preveía que la asistencia de ciclistas iba a ser escasa, así que mirando a quien le tocaba la crónica, parecía claro que iba a ser a mi, ya que de los apuntados, cinco, yo tenia ese ”privilegio”. El señor alcalde me salvaba, pero todos sabemos que se esta pasando al lado oscuro de los “gays”, y mucho decir de los demás, pero luego el ya se sabe, estoy en las Navas, voy directamente, etc., yo sabia que no iba a venir. Dani que se había apuntado, porque estaba al lado de casa, se desapunto por la noche, o a primerísima hora de la mañana.
Madrugón, y a las 7,45 en la puerta del banco (el que quiera publicidad que la pague), los cuatro primeros locos, pensamos que podíamos jugar al mus en el bar de Moralzarzal, ya que aunque no llovía a primera hora, estaba claro que a partir de las 8 como decían las previsiones, empezaría a caer agua de forma torrencial.
Durante el camino se veía que el suelo no es que estuviera mojado es que había charcos como lagos, esto reforzaba nuestra idea de jugar al mus, y así llegamos al aparcamiento que hay en la calle enfrente del bar del amigo de Javi Sánchez, ese señor que ha perdido unos buenos ingresos por ser tan desagradable.
Se jodío el mus, aparece Alejandro, con 5 no se puede, así que entre eso, y que Javi Ignacio se había comido una torrija y la tenia que quemar, sacamos las bicis de los coches y nos preparamos como Noé para el diluvio. Aparece Emilio, ya somos 6 locos, eso de no apuntarse, un poco mas y nos vamos sin el, antes de la hora eso si. Javi recibe un mensaje de Víctor, no me esperéis, no voy, definitivamente la crónica es mía.
Empezamos la ruta subiendo, para variar, la subida es llevadera al principio, y por el camino vemos al loco número 7, un tío corriendo, que se asusta al vernos, y que no le sienta muy bien cuando abre una puerta para pasar y Alejandro mete la vicia saco, así que suelta la puerta y Adolfo que iba detrás casi se la como, que poca solidaridad hay entre los locos.
Seguimos subiendo y llegamos a la zona mas dura, rampas con un porcentaje exagerado, Javi me recuerda a Ángel Garó, cuando salía en el un, dos, tres, “cuidado con el escalón mama”, el no dice lo de mama, y yo acabo en el suelo, empapado, y lo de siempre, cada uno se baja de la bici como quiere, pequeños daños de chapa y pintura en mi pierna izquierda, y eso que estaba blandito el suelo que sino.
Llegamos hasta el embalse de la Maliciosa, estaba a rebosar, nos hacemos fotos, y para abajo, yo que creía que ya había pasado lo peor, iluso, bajando a mas de 40 km/h las gotas de lluvia parecen alfileres, se clavan en la cara y tienes que frenar. Los caminos no son tales y cambiamos de deporte, empezamos el rafting, eso si sin remos, y sin chaleco salvavidas, hay zonas en las que bajamos literalmente por un rio, ya lo de menos es mojarse, estamos como Bob Esponja, aprietas los puños y el agua cae de los guantes a chorro, Adolfo se acuerda mucho de sus gafas, y de su mala cabeza por haberlas dejado en el coche. Barro no hay mucho, solo en algunas zonas, en una parece que hay arenas movedizas se traga la rueda de la bici casi hasta la mitad, pero al ser un paso estrecho apoyando un pie en cada ladera, pasamos.
Vamos por caminos estrechos, trialeras, ríos, muy divertido, pero al estar las piedras mojadas resbalan mucho, Alejandro ve una parcela que le gusta y se baja para preguntar el precio, muy cara, los precios no bajan ni en crisis, afortunadamente no le pasa nada, y así empapándonos poco a poco como las torrijas buenas, llegamos al punto de salida.
Escurrimos la ropa y nos ponemos ropa seca, los transeúntes nos miran como si nos hubiéramos escapado de un manicomio, en pelotas en la calle, calzoncillos con extrañas tonalidades marrones, que no son lo que parecen, según su propietario, señoras que pasan de un lado a otro para ver nuestros esculturales cuerpos, en fin un espectáculo. Por cierto los calzoncillos según otro componente del grupo sirven para limpiar la bici una vez que han cumplido su función inicial, otro dice que limpia la bici con papel de cocina, otro con trapos viejos, uno mas la seca con bayeta, y el ultimo pasa, porque dice que en su casa no llovía, ¿Quién acierta que ciclista hace y dice cada cosa?, los participantes en la ruta no pueden contestar, y los otros que demuestren su ingenio.
Es curioso que en un sitio donde cada vez que he ido he visto bicis a montones, hoy solo he visto las nuestras, esto es autentica pasión por la bicicleta, y por el deporte, hemos quedado en consultar con un amigo sicólogo, para saber si esto tiene cura, no sea que un día tomemos algo sin querer y se nos cure.
Una vez todos secos nos vamos al bar que hay enfrente del antipático, y brindamos “por las cosas de montar y las t….s gordas”, hoy nos lo hemos ganado.
Alejandro nos cuenta un chiste, ¿Por qué los perros no tienen dinero?, porque perra que cogen, perra que joden.
Hasta la próxima, que espero sea un poco mas seca, y a los que no habéis venido, que sepáis que podéis salir del armario cuando queráis, pero aun así que sepáis que todos en este grupo sois cojonudos y es un placer pedalear con vosotros, un abrazo.
(escrito por Goyo)
