La Pista Horizontal de Somosierra 1: Del Puerto de Somosierra al Puerto de Peña Quemada. 15-05-2013

La Pista Horizontal de Somosierra 1: Del Puerto de Somosierra al Puerto de Peña Quemada. 15-05-2013

DATOS DE LA RUTA


HORA DE SALIDA: 08:25
HORA DE LLEGADA: 12:08
TIEMPO DE PEDALEO: 02:39
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:43
DISTANCIA RECORRIDA: 39.3 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 0.8 ºC ( mín.: -1.0 ºC máx.: 8.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual

OBSERVACIONES: La ruta de la muerte. Durante varios instantes se pudo observar a un pavo algo pálido con una capucha y una guadaña levitando a nuestro lado. Pinchazo de Javi Iglesias. Congelación general de los 21 dedos de cada uno. Barro, barro y más barro (y eso que Emilio no vino). Nieve, viento, lluvia, niebla (no faltó nada). Víctor, Cabrón, y tu alicatando en lugar de venir y "disfrutar".

Ver descripción de la ruta realizada
Ver mapa del recorrido realizado
Ver perfil del recorrido realizado
Ver informe IBP
Descargar track de GPS
Ver comentarios y valoraciones en el Blog

ASISTENTES: (6)

 

Ver perfil del ciclista
David Verdes
pinchazo
Ver perfil del ciclista
Javi Iglesias
Ver perfil del ciclista
Javi Ignacio
Ver perfil del ciclista
Javi Sánchez
Ver perfil del ciclista
José Luis Lallana
Ver perfil del ciclista
Miguel Sánchez

caídas en la ruta: (0)

pinchazos en la ruta: (1)

averías en la ruta: (0)

 San Isidro…………….día de perros  

La convocatoria esta vez contaba con pocos adeptos, tampoco era de extrañar: miércoles, día entre semana, no festivo en toda la Comunicad de Madrid, climatología anunciada adversa, desplazamiento largo, en fin, no parecía que la salida a Somosierra tuviese alicientes suficientes como para reunir a más de un puñado de tipos raros de esos que se apuntan a lo que sea.

Con éste panorama, nos juntamos media docena de bikers del club: Javi Sanchez, Javi Iglesias, Miguel, David Verdes, Jose Luis y yo mismo.

De camino a Somosierra, ya intuíamos que no iba a ser necesario utilizar la crema solar: nubarrones negros acompañados de niebla y algunas gotas, presagiaban una ruta pasada por agua. Llegados al punto de salida y comprobando que la temperatura era más bien baja, tirando a fría y que empezaban a caer algunas gotas, decidimos salir con todo el material de invierno que habíamos traído sin dejarnos nada en los coches, aunque Javi Sanchez tuvo que convencer a David para que se llevase el chubasquero. ¡Como se lo agradeció después!

A los 500 metros de iniciada la ruta comenzó a llover con cierta insistencia. Parada y puesta de chubasqueros (menos Javi Iglesias que como es de Bilbao, se lo dejó en casa). La lluvia insistente y fría nos acompañó durante un buen rato (lo suficiente como para empaparnos) y según fuimos ganando altura, se convirtió en nieve, al principio fina y según subíamos mas, los copos empezaron a ser de mayor tamaño. Empezábamos a tener bastantes problemas de frío, sobre todo en las maños, ya que los guantes mojados, junto con la temperatura por debajo de cero grados, hacían que la sensación en los dedos fuese como si se nos fuesen a caer. El primero en pasarlo mal fue Jose Luis qué, llegado un momento, tuvo que parar (no sentía los dedos de las manos)  y cambiar los guantes (le prestó unos Javi Sanchez) para poder continuar.

Habíamos ganado bastante altura y los copos de nieve nos hacían daño en la cara, hasta el punto de que en las bajadas teníamos que ir “despacio” por la poca visibilidad y para evitar sufrir más de lo necesario como consecuencia de los impactos de la nieve.

Cuando peor lo estábamos pasando: pinchazo de Javi Iglesias. ¿Podéis haceros una idea de lo que supone arreglar un pinchazo con ventisca de nieve, totalmente mojados y sin sentir las manos?  Inenarrable. Estuvimos parados unos veinte minutos, lo que terminó de rematarnos y dejarnos aún más helados de lo que ya lo estábamos. La sensación de frio se iba incrementando, haciendo tremendamente dificultoso avanzar, con el añadido de un terreno difícil, la nieve que empezaba a cuajar y que impedía ver bien por donde rodábamos  y las gafas totalmente empañadas que no dejaban ver más allá de un par de metros.¡¡¡ Y solo llevábamos 12 kilómetros de los 38 que tenía la ruta completa!!!

Como podéis suponer, no paramos ni para el avituallamiento habitual, no teníamos ganas de quitarnos los guantes y los chubasqueros para sacar las barritas de la mochila. Por no sacar, no sacamos ni el pito para orinar. Solo quitarse los guantes y volvérselos a poner ya suponía un esfuerzo considerable (yo llegué al límite del aguante al final de la ruta).

Hasta la Pista Horizontal, que marcaba el camino de regreso, el recorrido si hizo bastante duro por las condiciones en las que tuvimos que pedalear. Cuando alcanzamos éste punto, tampoco es que mejorase mucho la situación, la nieve dio paso a fina lluvia (aguanieve) y terreno embarrado y encharcado que no facilitaba precisamente rodar rápido.

Tuvimos que hacer varias paradas de reagrupamiento y “calentamiento” de manos porque se hacía muy difícil hacer cinco kilómetros seguidos sin que se fuera perdiendo sensibilidad, hasta el punto de que mover los cambios se convertía en algo tremendamente dificultoso.

En mi caso, a mitad de la ruta y como consecuencia de que los músculos de las piernas no cogían calor, comenzaron a darme calambres lo que me obligó a bajar plato y ganar en cadencia para poder acabar la ruta de manera decente.

A Víctor se le ocurrió estar presente en el último tramo. A falta de medio kilómetro para acabar, llamó a Javi Sanchez para ver que tal nos había ido y éste pensando en que alguien de los que venían un poco más retrasados tenía problemas, se quitó los guantes, el chubasquero, abrió la mochila, sacó el móvil y juró en arameo. Tuvo que terminar sin guantes (no se los pudo poner por el frío, no le entraban los dedos) y con las manos en proceso de congelación.

Llegamos a los coches e intentamos entrar en calor porque no podíamos ni meter las bicis, lo que se convirtió en una penosa tarea, hasta el punto de que Jose Luis la dejó según se bajó y se fue directamente al bar para ver si reaccionaba con un café.

El primero que entró en el bar fue Javi Iglesias y cuando le vieron las pintas que traía (tieso de frio y con barro hasta las orejas) se quedaron alucinados, no se creían que hubiese estado montando en bici con el tiempo que hacía.

Poco a poco, después cambiarnos en los baños del bar y de Cola-Caos, cafés, y caldos con pan para mojar, fuimos entrando en calor y reaccionando. Tratamos de buscar en nuestra memoria una ruta en la que lo hubiésemos pasado tan mal como en ésta, y no la encontramos.

Como curiosidad final, David tuvo los huevos de lavar la bici y hacerse la colada, antes de meterse un Cola-Cao y una enorme palmera de chocolate. Este gallego es un crack.

Así ocurrió y así os lo he contado, los seis nos acordaremos de este día de San Isidro durante mucho tiempo……………..

Javi Ignacio

 

 

(escrito por Javi Ignacio)


nº fotos/pág.

1/50


Salida del cortejo fúnebre, en Somosierra.


Salida del cortejo fúnebre, en Somosierra.


Salida del cortejo fúnebre, en Somosierra. El de la guadaña, llegando.


Salida del cortejo fúnebre, en Somosierra.


Salida del cortejo fúnebre, en Somosierra.


Primeras rampas, camino de la parte alta de la cuerda.


Primeras rampas, camino de la parte alta de la cuerda.


Primeras rampas, camino de la parte alta de la cuerda.


Praderas de Santo Domingo, en la parte alta de la cuerda.


Praderas de Santo Domingo, en la parte alta de la cuerda.


nº fotos/pág.