DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:38
HORA DE LLEGADA: 13:01
TIEMPO DE PEDALEO: 03:46
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 04:23
DISTANCIA RECORRIDA: 50.7 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 12.7 ºC ( mín.: 2.0 ºC máx.: 22.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Caídas o semi-caídas de Juan, Ignacio y Pepe.
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ASISTENTES: (13)
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caídas en la ruta: (3)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
El disimulo
El Cañón del Rio Lobos es un entorno espectacular y seguramente uno de los más bellos de España. Es la ruta más lejana de Madrid, pero el madrugón y el traslado merecen la pena.
Con algún minuto de retraso tomamos el camino de la ermita templaria de San Bartolomé, la temperatura dos grados, y primera parada en la Cueva Grande.
El camino y el rio se entrecruzan a lo largo del recorrido, los más atrevidos cruzan el rio montados, opción mejor en algunos casos, que pisar las piedras resbaladizas, haciendo equilibrios con la bici a cuestas.
En una de estas se produjo el primer aterrizaje, o bajada rápida de bici, fue en uno de los primeros vados. El protagonista, que había intentado cruzar el rio montado, no sufrió percance alguno, al menos eso dijo y solo tuvo que sacar la bici que estaba sumergida en el agua.
La publicación en la web de la estadística de las caídas, con el número de caídas que cada ciclista ha sufrido en la temporada, está siendo un asunto controvertido.
Hay voces que piden que se pase esta información a la zona privada, porque es una publicidad que no conviene dar, ni deben darse nombres en la crónica.
El mountainbiker medio sabe que a lo largo de una temporada dará con su humanidad contra el suelo al menos tres veces, pero aunque ensangrentado, se levantara con una sonrisa diciendo que no ha sido nada, si ha tenido la mala suerte que le hayan visto.
Tras una caída hay que enfrentarse a una semana de disimulo, se trata que nadie note las secuelas, y por supuesto que no se entere la familia.
Se disimula una cojera, un golpe en lo riñones, mangas largas en verano para tapar los arañazos, y al ser las relaciones conyugales, de un mountainbiker que se precie, muy esporádicas, esto también juega a su favor y evita que su esposa descubra que se ha caído otra vez.
A nuestro personaje anónimo, tras el primer percance, (según su versión se cayó la bici y no el), se interpuso un árbol en su trayectoria, y acabo con uno de los cuernos roto.
Completo el recorrido con un solo cuerno (de la bici), sin mayores incidencias.
Paramos en momento, para esperar a David Martínez, que no había escuchado el despertador y se unió a nosotros raudo y veloz.
En los remansos el rio es de color turquesa, más adelante el camino se adentra en el bosque y es la parte más divertida, al ser un recorrido técnico, pero que se hace casi todo montado y a buen ritmo.
Esta es la parte más bonita del Cañón del Rio Lobos, que se estrecha con altos farallones y el rio que aparece y desaparece.
Es un parque bien conservado y con mucha vida animal, en una de las paradas vimos lo que debió ser un águila real.
Tras sucesivos reagrupamientos y la parada para comer con foto de grupo incluida, iniciamos la última parte del recorrido.
El termómetro había ya alcanzado los 18 grados, un día espléndido con un sol radiante.
Si era bonita la primera parte, la segunda la supera, es un recorrido de ligera bajada por el cauce de un arroyo, metido en un cañón estrecho de altas paredes verticales.
Terminamos con adelanto con respecto a la hora prevista, con tiempo para algunos para partir rápidamente y llegar a la hora de comer.
Juan Pablo
(escrito por Juan Pablo)
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