DATOS DE LA RUTA
HORA DE SALIDA: 08:34
HORA DE LLEGADA: 11:55
TIEMPO DE PEDALEO: 02:25
TIEMPO TOTAL EMPLEADO: 03:21
DISTANCIA RECORRIDA: 30.0 Kms.
TEMPERATURA MEDIA: 21.0 ºC ( mín.: 15.0 ºC máx.: 27.0 ºC ).
SENTIDO DE REALIZACIÓN: habitual
OBSERVACIONES: Caidas de Flu, sin consecuencias, por meter la rueda donde no debía, y de Javi Ignacio por fallo de cálculo, con hueso a la vista en pierna. Salió vivo del trance. Hicimos una variante para visitar otro puente medieval, el de Matafrailes, aunque quizás sea el menos bonito de todos y quita un tramo de ruta interesante.
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ASISTENTES: (8)
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caídas en la ruta: (4)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente (¡si no hay agua!)
Ya hemos realizado muchas veces esta ruta (en total 8 veces) cuya primera vez hicimos en Diciembre de 2007 con el grupo Bike Aventura de Daganzo (BAD). El diseño del recorrido original de nuestro amigo Jesús (BAD) ha sufrido múltiples modificaciones que, a mi modo de ver, mejoran el recorrido al quitar tramos de carretera y de pistas anchas que, en MTB, carecen de gran interés. A la visita a los dos puentes medievales del recorrido inicial, el de Cantos o del Congosto y el puente Canto o de Canencia, habíamos añadido la del pequeño puente de las Cadenas, por senderos bastante interesantes (aunque Javi Ignacio no opine lo mismo y veremos por qué). En esta ocasión añadimos además la visita al cuarto puente medieval, el de Matafrailes que nos desviaba muy poco de nuestra ruta aunque, al final, no mereció la pena visitar.
Es esta ruta, una ruta cómoda para nuestro grupo aunque no exenta de dureza, sobre todo la dura ascensión al mirador de Cabeza del Cuadrón que se inicia al comienzo de la ruta, sin posibilidad de calentar. Aún así, creo que es este sentido de realización el mejor para esta ruta que a mí, personalmente, me gusta mucho.
Estamos en época vacacional y la mayoría de los acc (amigos ciclistas cabrones) están holgazaneando en distintos lugares turísticos. ¿Holgazaneando? ¡qué va! Casi todos se han llevado las bicicletas y están machacándose a diario ¡y luego me pedirán que ponga rutas suaves a principio de temporada! ¡y una m…! ¡os váis a enterar! Bueno, quería decir, que en esta época sólo fuimos 8 ciclistas a la ruta. ¿Sólo 8? ¿a mediados de agosto? Aún recuerdo aquellos años en los que, como mucho, había 2 ciclistas (o ninguno). Me llega a mi memoria, con envidia, de una de estas ocasiones donde, nuestro querido acc Ángel, salió con Eva “a montar” por aquellos parajes remotos de Montejo de la Sierra. Por más que les preguntamos, no desvelaron ninguno de los dos si “montaron” mucho o no. Eso sí, hicieron fotos ¿para disimular? ¡Qué mala es la envidia! Siempre me pierdo lo mejor.
Total, que salimos 5 acc del primer punto de encuentro, nuestra urba, Club de Campo. En un coche Adolfo y Javi Sánchez, que retornaba de sus vacaciones por tierras alicantinas, en el otro Javi Ignacio, que todavía se hacía el sueco cuando le ofrecí venir en mi coche, y David Verdes, a quién sí que engañé para que esta vez me acompañara y así poder realizar “actividades orales” en los trayectos de ida y vuelta al lugar de origen de nuestro recorrido. Quiero reseñar que es la primera vez que el porta-bicis de Adolfo está preparado antes que el mío y es porque David llegó algo tarde, ¡Enhorabuena Adolfo, de aquí a Ferrari!
Cuando estábamos llegando a Garganta de los Montes tuvimos que recoger a Miguel Ángel Sánchez que estaba buscando el punto de encuentro (no será porque no está puesto en la web). Mientras nos estábamos preparando para la ruta apareció Emilio, que últimamente no llega tarde, ¿habrá que preocuparse? Nos damos cuenta de que había 9 apuntados en el blog, ¡falta Antonio Catalán! Tras la llamada de Adolfo nos informa de que un desaprensivo le había bloqueado el paso de carruajes de su garaje, impidiéndole sacar el coche. ¡Vaya putada, Antonio! A alguno se le ocurrió proponerle, ya que había madrugado, que sedujera a su parienta. Nunca sabremos si lo consiguió pero puedo adivinarlo.
Comenzamos la ruta con rampas de spm (su puta madre) donde casi todos subimos sin desmontar y es que el nivel del grupo sube y sube (el mío no, me voy a tener que pre-jubilar). La atalaya forestal la han cerrado con un candado por lo que no pudimos hacer la foto en las escaleras, como siempre hacíamos. Hacemos la foto de grupo desde distintos ángulos. El día está nublado y fresco pero las vistas son muy buenas desde aquí.
Bajamos del Cuadrón por unas rampas que intentamos subir la primera vez. Miré el GPS y ví un 26% de pendiente máxima. ¡Joder! Así se explica que ni siquiera nuestro acc Rafa García pudiera conseguirlo. Es mejor bajarlo, por eso el sentido de realización de la ruta, aunque algún día había que probar de nuevo a subir ¿o no?.
Termina la bajada y ciclamos por un tramo cómodo de pista ancha y luego, por un sendero que bordea la carretera, y es que tenemos alergia al asfalto. Tomamos un tramo de camino fácil y uno de los viejos que se cree jóven (Flu, la verdad es que estás hecho un chaval, ¡cabroncete!) queriendo hacer una demostración (no sé de qué) se sale del camino para escalar unas rocas y se mete una galleta. Primera caída puntuable, por capullín.
Tomamos un tramo pequeño de carretera y después un sendero paralelo a la misma para llegar al primer puente, el de Congosto o de Cantos. El recorrido no tiene complicación pero algunos se empeñan en hacerlo complicado y se salen de la pista para hacer el cabra, ¿verdad Emilio? Segunda caída puntuable.
Fotos y más fotos en los cañones que ha excavado el río Lozoya en esta zona. Ambiente distendido, ponte tú ahora, ahora me pongo yo, ahora un selfie, ahora salta a la otra orilla para hacernos la foto en el puente “rezando”, ahora me la …… Les aviso de que a continuación no deben seguir el track sino continuar por la pista para llegar a un nuevo puente.
Llegamos al puente de Matafrailes. El arroyo de Canencia no lleva ni una gota de agua y el puente no es gran cosa. Decidimos bajar al río para tener una perspectiva del puente más interesante y dejar constancia de nuestro paso por este punto. Algunos “niños pequeños grandes” tiran piedrecitas al río otros se atiborran de los primeros frutos de las zarzamoras que, según me dicen, son buenas para las hemorroides, ¿quién de vosotros sufre de ello? ¿serán los del 10% famoso? No quiero saberlo.
A continuación improvisamos la vuelta al track por senderos marcados por el ganado y después por una pista de buena pendiente. En mi opinión, es mucho más interesante la subida original que esta pista aunque no se visite el puente de Matafrailes que tampoco es nada del otro mundo.
Llegamos a Canencia y paramos a comer en las mesa de madera que hay en el puente Canto (este sí es interesante). Ni corto ni perezoso, Adolfo, saca de su mochila un chorizo y unos picos (típicos colines andaluces) y se pone a cortar rodajas mientras nosotros no hacíamos ascos a semejante vianda (esta vez no soy yo el del chorizo). Gracias Adolfo, se agradecen mucho estos detalles, eres un tío genial aunque no quieras “meter-te” en el coche conmigo.
Desde aquí, tomamos la parte menos conocida por todos de la ruta, la variante que nos hace entretenernos por los alrededores del pueblo de Canencia para visitar el último puente de nuestro recorrido, el de las Cadenas. El sendero es de gran belleza, a pesar de no estar en su explendor, debido a la sequedad del estío y comienza en subida para luego girar bruscamente a la izquierda descendiendo entre piedras y barrancos. Y es en este tramo donde nuestro querido acc incombustible, Javi Ignacio, sufre dos caídas, ambas puntuables. En la primera sufre un corte en la rodilla pero no parece muy profundo, en la segunda casi ni llega a caer apoyando las manos sobre el suelo (los jueces estaban atentos y no se escapó sin puntuación).
Foto de grupo en este bonito y pequeño puente que está junto a un antiguo molino convertido en vivienda, donde varios cánidos nos recibieron con ladridos. Adolfo nos sorprendió persiguiendo a un semental bovino que está a punto de pisotear su bicicleta. Adolfo, ¿ya no sólo te quieres tirar a las vacas sino también a los toros? Lo tuyo es vicio.
Salimos de Canencia pasando por el helipuerto para tomar la penúltima subida de la jornada, el camino de Canencia a Garganta de los Montes. Lo hacemos todos a buen ritmo y, como siempre, nos reagrupamos al final de la subida. Creo que aquí me hicieron contar un chiste, pero no lo recuerdo bien, ¡cabrones!
La bajada a Garganta de los Montes es divertidísima y bastante fácil. Rápidamente estamos en las calles del pueblo, donde nos espera la última rampa, justo antes del punto de origen. ¡Como odio esta puta rampa! Flu es el más listo del barrio y deja el coche junto al bar, evitando subir la rampa al final de la ruta (so sí, tuvo que subirla al principio).
Es pronto y tenemos sed. Recojo todo rápido y le digo a David que se dé prisa para ganar a Adolfo y a Javi. La verdad es que no tiene mérito debido al porta-bicis de Aldolfo. Como ya intuía, no les hace gracia, Javi se pone delante del coche para no dejar pasar. ¿A que le atropello? Tengo que parar y él aprovecha para intentar “hacerme la ITV”, ¡será mamón! Con esta panda de acc no te puedes despistar ni un momento.
Ya en el bar degustamos unos tercios de cerveza y “papas con mojo” ya que los dueños de este bar son canarios. Dos cosas que reseñar, la primera es que todos los acc nos quedamos a tomar algo (cosa que no es fácil) y, la segunda, que tres tercios es un litro de cerveza y es lo que bebimos todos, ¡joder! ¿no nos estaremos pasando últimamente?
Siempre me digo que no voy a escribir mucho pero no lo puedo evitar, así que siente este ladrillo que os he metido y que he escupido “de seguido” según recordaba lo acontecido en la ruta. Eso sí, creo que no me falta ningún detalle.
PD: gracias a todos y cada uno de vosotros por hacer de este grupo mi segunda familia. Espero que este ambiente del que disfrutamos cada domingo dure muchos años.
PD2: La idea del título no es mía, me la dio uno de vosotros en la ruta (se dice el pecado pero no el pecador)
Un abrazo a todos
(escrito por Víctor)
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