Alguien dijo que como esta ruta son pocos kilómetros que podíamos hacer dos vueltas. Creo que después de realizarla, esta vez en sentido contrario, nadie lo volverá a proponer. Salimos esta vez doce ciclistas y eso que fallaron David y Emilio, de los habituales. Esta vez nos dieron la sorpresa Marco y Juan que hacía también más de un año que no volvían con el grupo. Además contamos con dos ciclistas nuevos: Juan, amigo de Nacho y que ha prometido apuntarse a nuestras rutas, y Máximo, amigo de Fernando García que suele montar con otro club ciclista. También salió de nuevo Rafa y Nacho que ya es la segunda vez consecutiva que viene. La ruta, un rompepiernas por los contínuos badenes y toboganes, hizo que tuviéramos que desmontar en muchas ocasiones. A mitad del recorrido se añadió al grupo un decimotercer ciclista que nos pidió acompañarnos y que luego rompió la cadena, lo que nos hizo perder mucho tiempo. Hicimos una variante a la ruta que consistió en llegar a la presa para contemplar el chorro que alimenta la parte baja del río Manzanares. Debido a la gran cantidad de senderos y caminos que hay en El Pardo, el grupo se separó en varias ocasiones y al final el recorrido marcado no se siguió demasiado fielmente. En cualquier caso, un recorrido curioso, técnico y bonito. Al final, cuando llegamos al merendero del Palacio de la Quinta, intentamos tomar unas cervezas pero era más importante limpiar las mesas que servir al cliente. Después de veinte minutos esperando y de llamar la atención a los camareros varias veces decidimos marcharnos a tomar las cervezas en el Club de Campo. ¡Hay cosas que no se entienden! (by Víctor) (escrito por Víctor) |
caídas en la ruta: (0)
pinchazos en la ruta: (0)
averías en la ruta: (0)
